Movilidad urbana a partir de datos móviles

La pandemia de COVID-19 y la declaración del estado de alarma en marzo de 2020 implicó desarrollar estrategias de análisis que tenían que ir más allá de las estadísticas tradicionales. Aunque el estudio de la huella digital de los teléfonos móviles era algo ya analizado por empresas privadas y la estadística pública había comenzado a hacer incipientes trabajos, la necesidad de monitorizar la movilidad de la población, por ser un elemento clave en la transmisión de la enfermedad, provocó la liberación de estos datos y la apertura de nuevas oportunidades de análisis.

El uso de estos datos de movilidad ha supuesto para el Instituto de Estadística y Cartografía un doble reto; por un lado reforzar su papel en la sociedad como organismo generador de datos, y por otro lado ser capaz de dar una respuesta diaria a la ciudadanía, procesando datos que llegaban con una periodicidad mucho más frecuente que la habitual.

Además estos datos han permitido análisis que han ayudado a comprender mejor cómo es y ha sido la movilidad en Andalucía actualmente y en periodos anteriores a la pandemia.

El IECA ha empleado estos datos en distintos productos. Por un lado se han utilizado en la elaboración de un “Informe diario de desescalada”, el cual trataba de mostrar la evolución de la movilidad en función de los cambios en las restricciones aplicadas durante este periodo de estado de alarma. Por otro lado también se ha llevado a cabo una publicación más visual de los datos, con la intención de dar más difusión a estos y a sus posibilidades de análisis.

Por último, y a modo de ejemplo, en la ponencia se expone un caso de uso de la información disponible a partir de dispositivos móviles, que va más allá del análisis descriptivo. En este caso de uso se analiza la movilidad hacia la ciudad de Sevilla, atendiendo tanto a los lugares de origen como a los intervalos horarios durante los que se producen esos desplazamientos.