Indicadores estadísticos de población de Andalucía basados en registros administrativos

“Estadísticas de población de Andalucía basadas en registros administrativos” es una actividad producto de un proyecto experimental de integración y conciliación de fuentes administrativas y estadísticas de base poblacional cuya finalidad es la interconexión y el aprovechamiento estadístico de la información a nivel individual procedente de diversos registros administrativos de ámbito socioeconómico. Partiendo de la Base de Datos Longitudinal de Población de Andalucía (BDLPA) como infraestructura vertebradora del proyecto, las fuentes interconectadas mediante técnicas probabilísticas de enlace de registros aportan información sobre las distintas situaciones individuales recogidas en ellas con cobertura poblacional exhaustiva, aportando un enfoque multidimensional en el estudio de la población residente en Andalucía.

El desarrollo de los indicadores por secciones censales se ha basado en la geocodificación de la residencia padronal de toda la población de Andalucía contenida en el marco poblacional de estudio de la actividad, usando para ello las coordenadas espaciales asociadas a sus datos de dirección postal horizontal. Posteriormente, la información individual de esta población se ha agregado en cada sección censal. Para su publicación se ha incluido en la actividad un visor cartográfico en el que poder consultar para cada año una serie de indicadores a nivel de sección censal agrupados por temáticas: demográficos, pensiones contributivas, relación con la actividad económica y hogares.

La especial casuística del mercado laboral andaluz hace que se den patrones de actividad muy distintos según la estación del año y/o la zona geográfica en la que nos fijemos: así por ejemplo, las zonas costeras presentan altos niveles de empleo durante el verano mientras que otras, como zonas agrícolas, presentan mayores subidas de empleo en épocas de recogida del producto, como por ejemplo en la campaña de recogida de la aceituna en invierno. Debido a esta visión sesgada de la actividad laboral que ofrecía una publicación anual con fecha 1 de Enero, se decidió ampliar tanto la muestra completa como los indicadores de actividad generando información trimestral que permite observar mejor los cambios asociados a dicha estacionalidad.

Para ello, además de aplicar el tratamiento anual a los datos trimestrales para asegurar la coherencia y consistencia de la información entre las distintas fuentes, fue necesario estimar la información trimestral para aquellas fuentes en las que la periodicidad de la información disponible era sólo anual.

Todo ello permite representar de una forma más realista los indicadores en secciones censales.